Ravioles de Langosta y Trufa con Salsa de Mantequilla de Azafrán

Ravioles de Langosta y Trufa con Salsa de Mantequilla de Azafrán

 

Ingredientes:

Para los ravioles:

  • 200 g de harina de sémola
  • 100 g de harina de trigo
  • 3 huevos grandes
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • Una pizca de sal

Para el relleno:

  • 200 g de carne de langosta, cocida y picada
  • 100 g de ricotta fresca
  • 50 g de parmesano rallado
  • 1 trufa negra pequeña, finamente rallada
  • 1 cucharada de cebollino picado
  • Sal y pimienta al gusto

Para la salsa:

  • 100 g de mantequilla sin sal
  • 1 chalota finamente picada
  • 1 diente de ajo finamente picado
  • 100 ml de vino blanco seco
  • Unas hebras de azafrán
  • 100 ml de crema de leche
  • Sal y pimienta al gusto
  • Ralladura de limón para decorar

Instrucciones:

Preparación de la masa:

  1. Hacer la masa: En una superficie limpia, forma un volcán con las harinas mezcladas y la sal. En el centro, agrega los huevos y el aceite de oliva. Con un tenedor, empieza a mezclar los huevos con la harina de los bordes, incorporando poco a poco hasta formar una masa.
  2. Amasar: Amasa la mezcla durante unos 10 minutos hasta que esté suave y elástica. Envuelve la masa en film transparente y déjala reposar en el refrigerador durante al menos 30 minutos.

Preparación del relleno:

  1. Mezclar los ingredientes: En un bol, combina la carne de langosta picada, la ricotta, el parmesano rallado, la trufa rallada, y el cebollino. Sazona con sal y pimienta al gusto. Mezcla bien hasta obtener una pasta homogénea.

Armado de los ravioles:

  1. Estirar la masa: Divide la masa en 2 o 3 porciones y estírala con un rodillo o una máquina de pasta hasta que quede muy fina.
  2. Formar los ravioles: Coloca pequeñas cucharadas del relleno en la masa estirada, dejando espacio suficiente entre ellas. Cubre con otra lámina de masa y presiona alrededor de cada montículo de relleno para sellar. Corta los ravioles con un cortador de pasta o un cuchillo afilado.
  3. Cocinar los ravioles: Hierve agua con sal en una olla grande. Cocina los ravioles en tandas durante 2-3 minutos, o hasta que estén al dente. Retíralos con una espumadera y déjalos escurrir.

Preparación de la salsa:

  1. Sofreír: En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega la chalota y el ajo, y sofríe hasta que estén tiernos y fragantes.
  2. Reducir: Añade el vino blanco y las hebras de azafrán, y cocina a fuego lento hasta que el vino se reduzca a la mitad.
  3. Terminar la salsa: Agrega la crema de leche y cocina a fuego lento durante unos minutos hasta que la salsa espese. Sazona con sal y pimienta al gusto.

Montaje:

  1. Servir: Coloca los ravioles en platos calientes y vierte la salsa de mantequilla de azafrán por encima.
  2. Decoración: Termina con un poco de ralladura de limón y, si lo deseas, unas láminas de trufa extra.

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